miércoles, 29 de agosto de 2012

Juego de Tronos

Al poco tiempo, te cansas de leer injusticias y atrocidades, de constatar que el poderoso (por dinero o por nacimiento) oprime al que está por debajo de él, de comprobar que la mujer es la última en ser tenida en cuenta... Vuelves a la realidad y te das cuenta de que, fuera del libro, nada cambia tanto.




Los personajes principales quedan diluidos por la aparición de nuevos actores que intervienen en los acontecimientos. Da la impresión de que el autor se ha olvidado de dónde y con quiénes empezó. ¿Sabrá terminar esta larga "canción de hielo"? Por lo visto, quedan aún dos ejemplares por salir; tal y como va la historia, dudo que sea capaz de dar respuesta a todo lo que dejó en el aire. Esperemos equivocarnos.