martes, 15 de septiembre de 2015

La chica del tren, Paula Hawkins

Aunque podríamos decir que es una novela que solo busca entretener, sorprende la profundidad psicológica con la que dibuja a su personaje femenino principal (también a los secundarios ), en comparación con los masculinos. 
No importa que intuyamos el final de la historia, lo verdaderamente interesante es ir siguiendo los pensamientos y las actuaciones de los personajes.

Paradero desconocido, Kressmann Taylor

Sencillamente, genial. Cincuenta y seis páginas tan solo, que no tienen desperdicio. Alguien dijo que la venganza es un plato que se sirve frío.

El secreto, Dona Tartt

Primera novela de la autora ,  novela psicológica en la que asistimos a la justificación de lo injustificable sin que en ningún momento se aprecien signos de remordimiento o arrepentimiento. Nos muestra a una juventud perdida entre el alcohol y las drogas que busca otros modos de diversión y de realización que los aleje de lo vulgar y cotidiano.

El baile, Irène Nèmirovsky

La tensa relación de la autora con su madre se muestra de nuevo en esta reducida novela que muestra hasta qué punto el rencor, el miedo y la maldad pueden anidar en el interior de las personas.