domingo, 8 de junio de 2014

De nuevo, Cien años de soledad, García Márquez


No es lo mismo leer una novela en la adolescencia que hacerlo en la madurez. Algunas que nos entusiasmaron entonces no pasarían ahora del primer capítulo y las que se continúan no tienen mucho que ver con aquellas , aunque sean las mismas.
Cien años de soledad no es la misma que leí entonces, aunque sus palabras sean iguales. Hay cantidad de matices que antes no capté,episodios que no supe leer, voces que no distinguí; deseosa de desentrañar esa maraña de nombres iguales que inundan la novela.
Me encantaría seleccionar el tema que más me ha gustado, pero siempre habría otro que merecería anteponerse. Por eso, he elegido un texto que me ha impresionado porque no recuerdo a nadie que, como García Márquez, haya sabido rodear la muerte de tanta poesía.


"Poco después, cuando el carpintero le tomaba las medidas para el ataúd, vieron a través de la ventana que estaba cayendo una llovizna de minúsculas flores amarillas. Cayeron toda la noche sobre el pueblo en una tormenta silenciosa , y cubrieron los techos y atascaron las puertas, y sofocaron a los animales que durmieron a la intemperie. Tantas flores cayeron del cielo, que las calles amanecieron tapizadas de una colcha compacta, y tuvieron que despejarlas con palas y rastrillos para que pudiera pasar el entierro."

martes, 27 de mayo de 2014

La invención de Morel, Adolfo Bioy Casares


Muy buena novela en la que se busca la eternidad, aunque uno mismo no sea consciente de ella... ¿o sí?  Hay que leerla para ver lo bien planeada que está su trama y para ir comprobando cómo se suceden los acontecimientos en la medida en que los va descubriendo el protagonista, a través de un procedimiento de inmersión.

La piel del cielo, Elena Poniatowska

De orígenes humildes, Lorenzo de Tena llegará a convertirse en un gran astrónomo. Toda su vida se supeditará a su gran pasión por los astros y el firmamento.

A veces, novela; a veces, estudio científico. Con innumerables tecnicismos que desconciertan al lector, que, por momentos, siente la necesidad de saltarse páginas enteras.

Premio Alfaguara de novela 2001 
Elena Poniatowska

lunes, 26 de mayo de 2014

Zapatistas


Extracto del discurso del subcomandante Marcos del 25 de mayo de 2014

Contra la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.





Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca

Discurso completo

martes, 22 de abril de 2014

La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dickers

La verdad es que, después de leer el libro, no entiendo el bombo que se le ha dado. Con repeticiones
innecesarias, estructura forzada para explicar los acontecimientos sin desvelarlo todo hasta el final y unos personajes carentes de profundidad hacen de esta novela una obra de consumo fácil que pasará a engrosar las estanterías, sin más.
Pero, fiel a lo que un día dije, hasta del peor libro podemos extraer algo interesante. Y esto es lo que me parece digno de recordar:

“«Harry, si tuviera que quedarme con una sola de todas sus lecciones, ¿cuál sería?
—Le devuelvo la pregunta.
—Para mí sería la importancia de saber caer .
—Estoy completamente de acuerdo con usted. La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer.»”


martes, 25 de marzo de 2014

1Q84, Murakami

¿Ciencia ficción? Más ficción que ciencia.
Los dos primeros libros, pese a las repeticiones , dejan entrever algo mejor que lo que se desarrolla en el tercero.
El autor deja sin contestar tantas preguntas importantes que te lleva a la conclusión de que así cualquiera puede escribir.
Al final, un libro más que entretiene durante un rato, pero que no deja poso.

lunes, 3 de marzo de 2014

Y las montañas hablaron, khaled Hosseini

De nuevo, el autor recrea Afganistán en un mosaico variopinto de personajes que se entrelazan en algún momento de sus vidas.
La historia empieza con el viaje que Abdulá realiza junto a su padre y su hemana Pari, por la que siente un cariño paternal, a la ciudad de Kabul. El retorno a su aldea marcará ya de por vida su personalidad.
Varias generaciones se sucecen en esta historia que es un compendio de pequeños dramas personales.