Hoy se ha sabido a quién se le ha concedido el prestigioso Premio Cervantes. Ha recaído en la escritora Ana Mª Matute; es la tercera mujer en recibirlo:antes que a ella se concedió a María Zambrano y a Dulce María Loynaz.
Si quieres entrar en su página y oír su voz contándote alguno de sus cuentos, puedes hacerlo a partir de esta entrada.
Si , además, te apetece leer un libro (que seguro que te gustará) , te recomiendo el último que yo leí; se titula Aranmanoth.
Imágenes planetalector.com y ecodiarioeleconomista.es
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ARANMANOTH
Orso era un niño que escuchaba voces de mujeres que le llamaban. A medida que fue creciendo, dejó de oírlas. Se convierte en un caballero, pero se ve obligado a dejar su profesión cuando su padre, dueño de las tierras de Lines, muere. En su camino hacia esas tierras, se para en un manantial en el que se encuentra con una ninfa. La ama como nunca amó a nadie y esta le anuncia que va a tener un hijo que le dejará después de que a ella la maten como castigo por amar a un humano.
Orso llega a Lines y allí el Conde le dice que para convertirse en señor de esas tierras tendrá que casarse con una niña del Sur de tan sólo nueve años.
Un día, Orso recibe en su puerta a su hijo, llamado Aranmanoth (“Mes de las espigas”) y decide cuidarlo, quererlo y protegerlo, aunque no se acuerda muy bien de donde ha concebido a ese niño. Cuando la niña con la que se debe casar Orso llegó a Lines, le pusieron el nombre de Windumanoth (“Mes de las vendimias”). Aranmanoth se convierte en su protector. Aranmanoth lucha por saber de dónde procede y poco a poco se hace muy amigo de Windumanoth. Con el paso de los años, esa amistad se convierte en amor. Orso cambia su personalidad y abandona sus tierras repetidas veces. Windumanoth quiere volver al Sur, y Aranmanoth, atendiendo a la petición de su amada, se fuga con ella. Se marcharon a buscar a las hermanas de la niña, pero estas ya no eran las de antes, por lo que decidieron regresar a Lines y pedir ayuda a Orso. Lo que no sabían era que el Conde había mandado que los persiguieran y los mataran por manchar el honor de Orso.
En mitad del camino de regreso mataron a Windumanoth en un lago y apresaron a Aranmanoth, al que luego cortaron la cabeza que quedó sumergida en el lago. Nunca apareció. Así, nació una leyenda que dice que solo pueden ver esa cabeza, las personas que realmente conocen el amor.
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