El neurólogo británico Oliver Sacks cuenta diversos casos que conoció de pacientes con trastornos neurológicos curiosos, como el de la mujer " desencarnada" , que perdió la propriocepción y tuvo que partir de cero y enseñar a su cuerpo a andar, a moverse y a reconocerse; o el del hombre que dejó de sentir su pierna como propia y acabó cayéndose de la cama en un vano intento por desprenderse de aquella extremidad muerta que yacía junto a él; o del que, por el contrario, debïa tomar analgésicos para mitigar el dolor de su brazo amputado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario